Y después de todas tus estúpidas imaginaciones, te preguntes qué cojones haces ahí, parada, mirando a la nada, como una insignificante mota de polvo en el mundo, porque ¿qué o quién eres tú en el mundo? No eres absolutamente nada, uno más entre todo ese montón de gente. Pues MENTIRA, siempre puedes ser lo más especial del mundo, la persona más interesante, inteligente, amable, cariñosa, dulce, inocente, ignorante, apasionada, preciosa, tonta, parda, irónica, y mágica que nadie pueda llegar a conocer. Pues esa soy yo, una persona que apenas se quiere a sí misma, pero que en el fondo sabe apreciar lo que ha pasado, lo que ha vivido, y lo que quiere vivir y pasar en su futuro, a los miles de lugares a los que quiere ir, y con quién quiere visitarlos, en lo que quiere trabajar y en lo que no, lo que le gusta de las personas, lo que aprecia de ellas, a las que admira, a las que quiere y a las que ama. Sé siempre tú misma es uno de mis lemas, no hay mal que por bien no venga, aprende de los errores, gánate tu pan, levántate y sé serena, aprende a escuchar, y a ser escuchada. Sonríele a los dolores y al sufrimiento, llora cuando lo necesites, sé fuerte y dura contigo misma, ríete de quién te critica por no tener nada mejor que hacer en su vida y apiádate de los que no aprecian cómo eres. Pues esto mismo que me digo siempre a mí misma, os lo digo a todos aquéllos que me conocen.
Y en ese pequeño instante en el que te autocargas de valor, es en el que decides que no puedes planear nada, no puedes ocultar tu jodido corazón, ni obligarle a lo que él no quiere hacer, engañar puedes engañar a los demás y a ti misma, pero no a tus sentimientos, así que decides dejarte llevar, vivir el momento y pensar en ti misma, en ser feliz y hacer feliz. Y eso hago y seguiré haciendo. Y estoy orgullosa de mí misma por ser como soy.